I Don't Want to Grow Up

Miércoles 11/12/2024 – Teatro Flores. El miércoles 11 de diciembre de 2024, el Teatro Flores reunió a dos bandas que, aunque suenen diferentes, tienen en común una historia gigante dentro del punk: Circle Jerks y Descendents. Una noche con ellos en el mismo escenario no se trata solo de música, sino de todo lo que representan. Conectados por décadas de amistad y proyectos en común, ver esa historia junta ahí, en vivo, es algo que me va a quedar para siempre.

DaSkate

Los encargados de abrir la noche fueron DaSkate, una banda que escuché mucho en su momento pero que, increíblemente, nunca había visto en vivo. Dieron un tremendo show, lleno de energía y conexión con el público. Mientras los veía, no podía dejar de pensar en lo que habrán sentido al estar ahí, abriendo para dos leyendas y siendo parte de una noche tan especial.

Circle Jerks

Ver a Circle Jerks en vivo es como recibir un golpe de realidad en forma de música. Keith Morris, con su energía intacta, va tirando verdades que incomodan hit tras hit. Junto al guitarrista y fundador Greg Hetson, Zander Schloss en el bajo y Joey Castillo, un pedazo de batero ex Queens of the Stone Age que también toca con The Bronx y que hasta pude ver con The Hives, llevaron la crudeza del show a un nivel altísimo. Electrizaron al público de tal forma que parecía imposible que algo más pudiera superarlo.

Descendents

Pero cuando subieron los Descendents, el Teatro Flores se llenó de algo que iba más allá de la música. Era emoción pura. El público argentino (y toda la banda de uruguayos que estábamos ahí) no veía a la banda desde hacía ocho años. Para algunos, era la primera vez. Para otros, el reencuentro. Pero todos compartimos las mismas ganas de que ese momento no se terminara nunca.

Después de unos quince minutos sacando fotos, dejé la cámara y me metí al pogo. Estaba cantando con amigos de ambos lados del río, rodeado de caras que mezclaban alegría y nostalgia.

En el pogo viví un intercambio generacional que me llenó de alegría. A mis 33 años, me sentí en el medio: rodeado de veteranos que crecieron con estas bandas y de veinteañeros que cantaban cada tema con la misma pasión. Es que al final, lo que nos une es ese verso que trasciende edades: «If growing up means being like you, then I don’t want to be like you.»

La lista de temas fue larga, pero el bis… ¡El bis fue interminable! Cuando pensábamos que ya no quedaba nada más, extendían la alegría y nostalgia unos minutos más. Y otra vez. Hasta que el cierre tuvo su momento, esparciendo un dejo a despedida pero dejando las ganas de volvernos a ver. 

Tuve la suerte de ver a Descendents en distintos escenarios, pero robándole las palabras a Pete de Los Chatos “nunca te olvides que viste a Descendents y Circle Jerks con amigos de verdad”.