Black Flag en Uruguay

El próximo miércoles 11 de marzo, Black Flag, una de las bandas fundamentales del hardcore, se presentará en Blast (ex BJ) junto a Los Lunes y The Moors.

Para ir preparando esta fecha histórica armamos un mixtape con las preferidas de varios fanáticos de la escena local:

Las entradas están a la venta a través de Abitab y RedTickets.

Martin Napalm (Los Lunes)

Nervous Breakdown

Puede ser que Black Flag te llegue en primera instancia por temas como Six Pack, TV Party o Rise Above, pero este, este es EL clásico de Black Flag.

Directo de su primer EP del año 78, con Morris en voces y el riff peligroso, básico y directo de Ginn (riff que sería reversionado por propios y ajenos durante el pasar de los años), Nervous Breakdown funciona como un desahogo, advertencia y narración de un ataque nervioso, a la vez que genera la catarsis propia de la agresividad liberada del escucha.

Ideal para un día malo de trabajo.

No More

Catarsis es un término que asocio mucho a Black Flag. No more es una canción que arranca en su version de estudio con un bajo desolado, perdido, con un tempo en aumento, hasta estallar en un pildorazo hardcore de estribillo esquizoide desesperado de intenciones claras.

El hastío de la vida laboral, el vivir para trabajar y la negación de la adultez en menos de un minuto.


Ramiro Cabrera (La Zanja Producciones)

My War

Si hay una banda cuya producción visual adquiere un rol tan fundamental como lo sonoro para la elevación del mensaje, es esta. Pensamiento divergente, poesía de guerra, contra toda autoridad impuesta. La forma es el contenido.

Depression

Cuando pienso en Black Flag, lo primero en lo que pienso es FUERZA. La bandera negra no sólo como negación a todas las banderas, sino como el “¡Acá no se rinde nadie!” más alto que pueda ser gritado. No sé cuantas veces me levantó del piso esta canción.


Tuka (Hablan por la espalda)

Nervous Breakdown

Allá por principios de los 90s, inspirado en los pegotines de la guitarra de Jeff Hanneman de Slayer, le encargamos a mi viejo que estaba de viaje un CD de Black Flag. Nos trajo el First Four Years. Fue escuchar ese primer riff crudo de Greg Ginn y la voz de Keith Morris y no hubo vuelta atrás. La letra, la actitud, el sonido, lo extremo. Un antes y un después.

Damaged I

Después llegó a mi persona la era Rollins. Y nada como el disco y la canción que le da título: un oscuro viaje de depresión y ruido, la descarga pura y sincera de sentimientos, una piña contra el espejo. No importa la melodía, no importa el ritmo, 100% emociones.


Matías Singer (Los Nuevos Creyentes)

Depression

Damaged fue el primer disco que conocí de la banda y Depression la canción que más me gustaba del disco. Pensando para atrás me doy cuenta que me gustaba porque decía “Depression’s got a hold of me. Depression, I gotta break free». Era lo que mas o menos sentía en la adolescencia, esa rabia que viene de la mano con la confusión y desolación adolescente, de hacer algo con eso, por ejemplo canciones. De hecho Zelmar Borras fue quien me presto el CD Damaged, y con el y Charly Priario armamos la banda Rabia. Creo que llegamos a tocar Depression, la idea era copiarle a Black Flag y Misfits. Luego Rabia se transformo en Culpables donde también Black Flag fue una influencia principal.

In my head

Demore en conocer ese disco, al principio entre mis amigos los discos que andaban en la vuelta eran los primeros de Black Flag. Después cuando apareció lo de bajarse discos de internet me baje el In My Head, y me re impresiono esa cara de la banda. Si bien no es que sea tan distinta, tiene una cosa media psicológica y hardcore a la vez, pero medio mantra también. Escuchar ese «In my head, in my head», me provocaba algo medio demente: como que creía que estaba medio loco o existencialmente equivocado y ese estribillo me hacia sentir orgulloso de eso.

Los arreglos de guitarra son espectaculares también, medio alienígena, como un crossover de cosas que no me imaginaba que se podía hacer. Capaz la letra no es tan así, la verdad que si la leí no me la acuerdo, pero así la interpreto yo cuando la escucho y esta bueno eso de la música, es lo que vos quieras que sea a fin de cuentas.


Sol Luongo (The Vigils)

Como la pregunta la contesto de mañana, la primer canción que me salta es Black Coffee, por ahí más tarde sería Six Pack o TV Party lo más apropiado.

Para realmente contestar con justicia tendría que ponerme a escuchar la discografía otra vez y prestar atención y ver bien. Pero como no cuento con ese tiempo, lo que voy a hacer es nombrar las primeras que vienen a la mente con frecuencia.

Quizás sea por ser las más populares o las que más entraron en mi playlist de la rutina diaria. Estas serían: Nervous Breakdown, Rise Above y TV party.  Aunque Bastard in Love tiene un lugar especial y cada tanto la aguja cae en ese tema y el disco empieza a girar.

Creo que esas son canciones que te vienen a la cabeza por asociación a eventos rutinarios. Cuando estás haciendo algo y te salta un tema en el tocadiscos mental que es soundtrack de lo que te está pasando en ese momento. Como si tu  mente te quisiera hablar sin palabras.

Nervous Breakdown me viene a veces cuando estoy en un lugar desesperada por irme. Quizás estoy aburrida, o una conversación me molesta o me incomoda, o estoy en una sala de espera por mucho rato, como estuve hace unas horas para renovar la cédula. «I’m about to have a nervous breakdown my head really hurts if I don’t find a way out of here»

En el caso de Rise Above, creo que se me hizo significativa porque cuando mi inglés era más precario lo único que entendía de la letra era «Rise Above» y es increíblemente pegadiza. Esa parte la podía cantar con los que estaban alrededor y sentirme parte de algo. «
Rise above! We’re gonna rise above!».

TV Party debe de ser de las canciones que el DJ cerebral elige con más frecuencia y quizás tenga que ver con mi dieta. No querés salir, no querés ver a nadie, querés quedarte en casa mirando tele, comiendo pizza (o lo que sea en realidad) y tomando birra.  O ir a la casa de un amigo/a y hacer lo mismo. Y como está en el vocabulario común, cuando sale, seguro que la cantas por 5 segundos con la persona que tenés enfrente.

Black Flag tuvo increíbles frontmans. Henry Rollins significa bastante para mí porque cada vez que tenía que repasar mi ingles antes de mudarme, me ponía en los oídos Spoken word de Mr. Rollins y siempre disfrute de leer su columna.

Keith Morris también fue muy importante como hablador, con un sarcasmo perfecto y de las primeras personas que vi por la calle y tocar cuando recién me mude para Los Angeles y no podía creer que la gente que escuchaba en los audífonos eran personas reales comunes y corrientes. Circle Jerks siendo también una banda alta en mi lista en mis años adolescentes.

No tengo intenciones en meterme en quien es mejor o peor o nada de eso. Solo escucho música. Lo que pasa entre músicos es problema de ellos. Y si la mayor parte de las letras fueron escritas por Ginn o por quien sea, tampoco me altera mucho. Todo lo que genera algo que existe e inspira o ayuda a otros está muy, muy bien. Y el miércoles voy a disfrutar de lo que vayan a hacer Mike Vallely y Greg Ginn y el resto, pero sobre todo de lo que vayan a hacer Los Lunes.


Matías Rodríguez (Trópico Duclós)

I can see you

Antes de escucharla en In my head, I can see you me llamó la atención en un invierno de otra vida en una casa de Caballito. No fue la música, ese ejercicio guitarrístico convertido en canción, sino la tapa del EP. Si bien estaba en un momento particularmente poco paranoico, digamos, algo de esa tapa me generó la inquietud asociada a estar en un mexican standoff. Esa sensación fue reforzada por el riff, una de esas arañas guitarrísticas tan propias de Ginn, como por la descripción de situación de Rollins: era realmente un duelo, pero un duelo entre amigos – mucho de amenaza, mucho de afecto – el ruego del estribillo y la risa sarcástica con muchos dientes, una de esas risas típicas de Cobain.

Black Coffee

De las canciones más eficaces que conozco para caminar de noche en invierno, o de madrugada en verano (porque en temporada estival, claro está, hay que esperar un par de horas extra para alcanzar el vacío apropiado en las calles). También me resuena a Buenos Aires, en particular a algunas curvas inexplicables de Rodríguez Peña cerca de un bar donde me gustaba desayunar. A Benja, entrañable amigo, afirmando que el único criterio válido de la seriedad de una persona es si toma o no café negro. Es una de esas canciones donde encontré otro marco para tocar la guitarra, lejos de mis queridos Page y Taylor, cercano al mundo caótico de Coleman y Coltrane. Un ejercicio de contemplación, un sorbo y electrificarse para mirar las heridas. Cambiarlas por el control del bisturí.


Lalo Montes (Only Noise Doc)

Fix Me

La primera vez que me subí a un skate tenía 13 años. No sé si está bien decir que “me cambió la vida”, porque aún era una corta existencia para cambiarla, pero gracias a la tabla conocí lugares, amigos y música que de otro modo me hubieran sido imposible.

Las marcas de skate producían videos para promocionar sus productos y darles visibilidad a los integrantes de su “team”, uno podía verlos saltando, cayendo y deslizándose escoltados por temas SUBLIMES en el mayor de los casos.

Un día llegó a mi grupo de amigos el video Misled Youth del año 1999 perteneciente a la marca Zero, una de nuestras favoritas y la música dejaría más marcas que cualquier caída: Samhaim, Iron Maiden, Black Sabbath, Modest Mouse, The Doors, The Ramones y por supuesto Black Flag.

Jim Grecco era skater de Zero y en su sección corría con “Fix me” parte del EP debut de Black Flag, Nervous Breakdown de 1978, con Keith Morris a la cabeza (faltaban un par de años para el ingreso de Henry Rollins). Literalmente “Fix me” nos rompió, pero en el buen sentido. El sonido latoso de la viola, la velocidad (del tema y de Jim) junto con los gritos de Keith nos dejó con ganas de más.

A partir de ahí Black Flag pasaría a formar parte de las bandas que integraban mi Mp3, pero “Fix me” guarda un lugar muy especial, es un minuto de distorsión que puede transportarme a 15 años atrás donde la única preocupación era no partirte un diente o una pierna.


Cachete (Eternos Pecadores)

My Rules 

Black Flag para mí siempre fue una banda que te marca en muchos sentidos, no solo en lo musical.

My Rules que está en el lado B de el EP «TV Party» (junto a «I’ve Got To Run» otro temazo) y marca el debut en la banda de una eminencia de los parches cómo lo es el señor Bill Stevenson, tiene eso, la marca de una letra que te hace no sentirte solo a la hora de pensar que a uno no le caen bien las reglas impuestas en todo tipo de ámbito social.

No son ni tus reglas ni sus reglas, son MIS reglas. El himno a el individuo.

American Waste 

Muchos (a veces hasta me incluyo) para quedar bien o cool suelen decir que Keith o Henry son los mejores cantantes que tuvo Black Flag o que la época con las dos violas y (otra eminencia de los parches y uno de mis favoritos ever) Chuck Biscuits en la bata es intocable, pero en el fondo todos sabemos que esos temas con Dez Cadena al mando en el Six Pack EP son joyas. Intensidad blackflagera a tope. Lados B otra vez.

La muerte de el sueño americano nunca fue tan bien ambientada musicalmente como con este tema y está letra. Punk Rock 101.


Mixtape